En este caso presentamos el resultado como consecuencia de una acción de divulgación realizada por Foro GeoBiosfera en el marco de los denominados Domingos de Patrimonio de Segovia.
En los últimos años la Concejalía de Turismo del ayuntamiento de Segovia ha organizado un circuito turístico para mostrar a los turistas y ciudadanos locales los principales monumentos de la ciudad y las aves que en ellos residen.
En el año 2019 asistieron a esta actividad personas muy sensibilizadas por la conservación de la naturaleza y el fomento de la biodiversidad en la ciudad.
Cuando los propietarios de una casa, lindante con la muralla de Segovia, se dispusieron a rehabilitar el inmueble, se pusieron en contacto con el Foro GeoBiosfera para recibir asesoramiento y ayuda para instalar nidales para los vencejos similares a los que habían observado en el paseo ornitológico dirigido por nuestra asociación.
Del análisis llevado a cabo in situ se dedujo que el lugar era idóneo para la instalación de nidales, ya que en la muralla, en la que se asienta el edificio, anida una colonia de vencejos aprovechando los mechinales acondicionados anteriormente para facilitar su nidificación.
En el paño de la muralla anidan además gorriones trigueros, colirrojos, grajillas y chovas piquirrojas entre otros. El lugar resulta ideal, puesto que tiene enfrente el valle del Clamores y no hay obstáculos que dificulten el acceso de las aves.
Se decidió entonces la colocación de dos tipos de nidales. Sobre el tejado se instalaron cuatro nidales construidos con tejas y fábrica similares y basados en la idea de Marina Guerrero para los nidales instalados en las actuaciones de rehabilitación de la Alhambra de Granada (“Estudio del impacto de la colonia de Vencejo común en la Alhambra”).
Entre los canecillos de la fachada sur se dispusieron otros cuatro nidales realizados en madera por un carpintero local y según el modelo instalado en el teatro Juan Bravo de la ciudad (más información en "Teatro Juan Bravo").
Aunque la orientación sur de la fachada no es la mejor en este caso los nidales están protegidos, por el alerón del tejado, de las inclemencias meteorológicas y del sol directo.
Esperemos ahora que la colonia de vencejos ya existente se vea incrementada por estos nuevos apartamentos ornitológicos generosamente sufragados por los propietarios de la finca. O quizás los gorriones chillones o colirrojos aprovechen la oportunidad.